diumenge, 9 de maig del 2010

DOCU Diumenges: La Xara, la única mezquita





Las mezquitas rurales de las aljamas del Reino Valencia, aunque se intentó convertirlas en capillas bajo la advocación de un santo, fueron sucumbiendo primero a la transformación y luego al derribo. Obviamente, como la excepción confirma toda regla, se salvó la del desaparecido poblado de la Xara, en las afueras de Simat, para el servicio de los moriscos de la Vall d'Alfandenc, antiguo nombre de la Valldigna.


La mezquita se dedicó a la Santa Ana tras la dramática expulsión de 1609; se reorientó la cabecera hacia el retablo y se abrió un nuevo acceso enfrente, rematado por una pequeña espadaña.

Estudiada la mezquita por Daniel Benito Goerlich, catedrático de Historia del Arte de la Universidad de Valencia, atestigua que a pesar de las destrucciones sufridas en la guerra civil y en todas las intervenciones que a lo largo del tiempo tuvo, ha mantenido importantes elementos de su uso primitivo.


'En este sentido, -añade-, aún se conserva el 'mihrab', una pequeña habitación flanqueada por espacios para custodiar libros y objetos destinados al culto. La pared es de mampostería encalada y el arco del 'mihrab' es de herradura sobre salmeres moldurados'.

El 'mihrab' se advierte en el exterior sobresaliendo con sus paredes de ladrillo, próximo al pozo de las abluciones rituales; y en el interior, además de los restos del púlpito, se ha reconstruido la escalera helicoidal por donde subía el muecín para llamar a todos a la oración.


En el alero se hallaban interesantes 'socarrats' con inscripciones en árabe, que hoy se encuentran en el Museo Arqueológico Nacional de Cerámica 'González Martí' de Valencia.
Actualmente, el entorno de naranjales y el silencio del recinto evocan los sentidos rezos de los viernes; y en la festividad de Santa Ana, se encienden velas y se cantan gozos a la madre de la Virgen. Una fe sustituyó a la otra por obligación; para vivir .



María Ángeles Arazo.